El problema de la investigación en la UNI.

por Juan Carlos Marka

Será por el presupuesto limitado y la falta de infraestructura adecuada de la UNI, producto del abandono a la Educación por parte del Estado, o será porque en la UNI el Instituto General de Investigación no centraliza la actividad investigativa de todas las facultades ni impulsa los proyectos multidisciplinarios o será debido a falta de docentes altamente capacitados en esta materia.

Si bien cada uno de los aspectos anteriores influyen en la situación de rezago de la investigación científica y de la producción de conocimientos en nuestra casa de estudios, no constituyen la causa central, sino, por el contrario, reflejos concretos de ella. La causa central no está en la problemática inmediata de la vida universitaria. Está en el carácter atrasado de nuestra economía, mantenida por el Estado que defiende y hace suyos los intereses de los capitales extranjeros, favoreciéndolos sobre los nacionales.

En un país como el nuestro, que maneja una economía primaria, extractora de materias primas para la exportación, no requiere de un soporte científico tecnológico altamente desarrollado; por el contrario, de mucha mano de obra barata para ejecutar tareas básicas. En consecuencia, las instituciones como las Universidades y los pocos centros de investigación, antes que producir conocimientos y generar tecnologías nuevas, orientan su rol desde una visión de asimilación y adopción de conocimientos y tecnologías extranjeros para dar soporte al marginal desarrollo industrial que acompaña a nuestras fuerzas productivas; es decir, ingenieros que no innovan ni exploren conocimientos y tecnologías nuevas, sino que se convierten en engranajes de empresas privadas, para el beneficio de estas. Algunos migran al extranjero, con un afán de especializarse, la mayoría para conseguir mejores oportunidades. De ellos, unos cuantos regresan al Perú para tratar de ofrecer los conocimientos adquiridos en el exterior, pero encuentran trabas. La mayoría de ingenieros sigue el camino descrito.

Debemos ser claros, el Perú jamás ingresará a la senda del desarrollo industrial concesionando recursos mineros o entregando las mejores tierras al capital trasnacional. Hace 500 años, la invasión española comenzó el saqueo de nuestros recursos y materias primas y este hasta ahora se mantiene, maquillado por los canones (que son migajas, al fin) y ocultado por el Estado que habla de un desarrollo falaz, con su frase “El Perú avanza”.

Así, tratamos de mostrar la estrecha relación que existe entre la política y la investigación científica y creación de tecnología. El “orden” actual nos pretende engañar hablando que el desarrollo individual es la única vía para el desarrollo social, y efectivamente es el camino fácil y cómodo que resuelve el problema de algunos. No obstante, los grandes y sustanciales cambios en la historia solo han sido conseguidos por hazañas de multitudes. Nuestra tarea, desde las aulas universitarias, es luchar por una nueva universidad que se muestre solidario con el programa independencia política y económica en pro de un desarrollo autónomo y soberano que propugne la industrialización del país. Solo así, nuestras expectativas y ansias de hacer ingeniería y producir conocimientos encontraran un asidero real y una tierra fértil donde germinar.