domingo, 3 de julio de 2011

Pedro Paulet: Pionero peruano del espacio

Integración Estudiantil Base UNI, como homenaje al 137° aniversario del nacimiento del genio peruano, ingeniero y estadista que inventó el motor impulsado con combustible líquido en 1895 y el primer sistema moderno de propulsión de cohetes en 1900, se honra en reproducir parte del artículo de la sobrina nieta de Pedro Paulet.

Archivo:Pedro Paulet, padre de la Aeronautica.PNG

Por: Sara Madueño Paulet de Vásquez

Enfrentar la crisis económica, moral y cultural que abate al mundo, requiere un nuevo renacimiento cultural universal en el que cada una de nuestras naciones adopte una política educativa nacional orientada a que nuestros niños y jóvenes redescubran y asuman como suyos los principios clásicos que han ocupado a las mejores mentes de entre los científicos, artistas y estadistas de nuestra civilización.

En este marco, se hace indispensable rescatar la figura de aquellos grandes hombres y mujeres que constituyan una referencia que reviva la vocación de las ciencias, del descubrimiento y del buen gobierno. Entre esta estirpe ejemplar de ciudadanos del mundo, se encuentra el gran científico peruano Pedro Paulet (1874-1945), pionero de la aviación aeroespacial, quien además postuló el principio de la educación universal científica y clásica como base del progreso de los pueblos.

Pedro Paulet descubrió las ventajas del combustible líquido para la propulsión de cohetes y diseñó, construyó y probó el primer motor a propulsión de la historia. Paulet también diseñó un prototipo de nave espacial.

Perú también cuenta entre sus ilustres hijos, al astronauta Carlos Noriega, quien, como miembro de la misión espacial del Endevour, ayudó a instalar en diciembre de 2000 los paneles solares de la Estación Espacial Internacional (ISS, siglas en inglés). En mayo de 2001, Noriega volvió por tercera vez a la ISS, en esa ocasión como comandante de la nave. La ISS representa el puente por el que transitará el hombre en su camino hacia la colonización de la Luna, luego de Marte, y después, más allá.

Paulet y Noriega, vistos desde esta perspectiva histórica, representan una continuidad del mismo propósito: extender los confines del hombre al espacio, para henchirlo y fructificarlo, como manda el Génesis. Además, constituyen un ejemplo positivo a imitar para guiar a nuestros niños y jóvenes por el camino de la ciencia y el descubrimiento, en beneficio de toda la humanidad.

En su libro Historia mundial de la astronáutica (que escribió junto con Fred Ordway), Wernher von Braun, ex director del Centro Espacial Marshall de la NASA, y director del programa Saturno V, que llevó al hombre a la luna, dijo: "Pedro Paulet, en esos años (1900), estando en París, experimentó con su pequeño motor de dos y medio kilos de peso y logró un centenar de kilogramos de fuerza. Por este hecho, Paulet debe ser considerado como el pionero del motor a propulsión de combustible líquido". Es más, en su "Historia de la cohetería y de los viajes espaciales", von Braun reconoce que, "con su esfuerzo, Paulet ayudó a que el hombre abordara la luna".

La contribución científica de Pedro Paulet no se limitó al descubrimiento de las ventajas del combustible líquido para la propulsión de cohetes, o al diseño del "motor Paulet" de reacción (1895) y al diseño del sistema "girándula" de propulsión (1900). También diseñó el "Avión Torpedo" (1902) —su "avión perfecto"; una nave aeroespacial con características aerodinámicas específicas, espacio para una pequeña tripulación, y construida con materiales resistentes a las condiciones atmosféricas y espaciales, con paredes térmicas y abasto de electricidad mediante pilas termoeléctricas—. El científico ruso Boris Scherschevsky, en su libro "El cohete para transporte y vuelo" (escrito en 1958) reconoce: "El advenimiento de la era espacial se hizo realidad con el desarrollo del motor a propulsión y de la nave espacial diseñada y construida por el peruano Pedro Paulet entre 1899 y 1903".

En el Museo Nacional del Aire y el Espacio en Washington, podemos ver una pequeña placa que honra la memoria del peruano Pedro Paulet, como precursor de la aeronáutica. Pero Paulet merece algo más que una placa. Se trata de un ejemplo para las generaciones presentes y futuras del mundo, pero en especial las del llamado "tercer mundo". Paulet, como tantos muchachos peruanos, provenía de una familia mestiza, radicada en uno de los miles de pueblitos olvidados de la sierra peruana, y demostró, a través de su contribución a la ciencia universal, que todos los hombres somos capaces de acceder a los más altos estadios de la creatividad humana.

En el Perú, no sólo se considera a Paulet como "el mayor inventor peruano de todos los tiempos", sino que su onomástico, el 2 de julio, se ha declarado oficialmente como el Día Nacional de la Aeronáutica.

La Fuerza Aérea peruana, en su Museo de la Aeronáutica en Lima, la capital del país, ha hecho de la "Sala Pedro Paulet", una de las exposiciones principales, donde se exhiben algunas de las obras de Paulet, sus bocetos originales y los modelos a escala de sus inventos.

Artículo completo: http://www.21stcenturysciencetech.com/Spanish/PedroPaulet.html

Foto: Wikipedia

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