lunes, 14 de mayo de 2012

¿Qué han hecho con la investigación en la UNI?

       Hablar de ciencia y tecnología en la UNI, su estado actual y sus perspectivas es abarcar un problema de carácter nacional. El problema de la producción científica y desarrollo tecnológico en las universidades públicas y los Institutos nacionales de investigación está ligado al  problema de investigación y de la crisis del postgrado científico a nivel nacional. Así como a la educación y a la visión de país que actualmente está en vigencia y que durante décadas se ha mantenido. Hablar de ciencia y tecnología en una universidad pública es como impulsar una visión de Albert Einstein redactando sus teorías desde la residencia del Pabellón M, o imaginar a un John Nash estudiantil asistiendo al comedor entre sus clases dictadas por Einstein o Von Neumann. Cual la UNI fuera la Universidad de Princenton. Estas son alucinaciones bien salidas de los cabellos. Y aún hoy, hablar de estos temas es notar que estamos en un problema grave que requiere soluciones bastante radicales.

Según un reporte del 2008 de la NSF (National Science Foundation), la producción científica peruana entre el 2000 y 2005 similar a los países de Etiopía, Ghana, Senegal, Tanzania, Uganda y mucho menor que Kenya o Nigeria [1]. A la fecha, sumando la producción de todas las universidades peruanas se publicaron 2192 artículos en el periodo 2005-2009 (siendo la UNMSM y la UPCH quienes han producido más de la mitad). Aun considerando que toda esa producción perteneciera a una sola Universidad peruana, estaríamos en el puesto 1070 del mundo. Para osar aparecer entre las 500 mejores universidades del mundo se requieren, en ese lapso, más de 6000 artículos publicados en revistas indexadas con una calidad mínima (H=1) y de los cuales unas 3000 deberían ser de ciencia y tecnología, unas 1500 de medicina y farmacia, 1500 de agricultura y ciencias de la vida, añadiendo unas centenares de ciencias sociales [2].
Para darnos una idea de este panorama desolador de nuestro país en la Fig. 1 se muestra el mapa mundial deformado en base al volumen de la producción científica en el mundo en la actualidad.

La investigación y el desarrollo científico es un factor importante pero no el único para indicar el desarrollo de los países. Así como tampoco se indica que con los avances de la actualidad estén solucionados grandes desafíos del futuro debido a que responden a criterios políticos y principalmente económicos de los países.

En la universidad y en este ambiente social de la educación y formación de personas que sirvan al país podemos identificar tres actores claros. Los estudiantes, los docentes y el sistema educativo, que involucra la representación del Estado y su línea política para la Universidad que tantos años viene haciendo daño al país.

Entre estos actores hay un único que es el principal agente de cambio y en el que recae la responsabilidad de conquistar un nuevo escenario: los estudiantes. El movimiento estudiantil y sus dirigentes no obstante, o están desentendidos o preocupados en los acalorados ambientes de las elecciones, siempre cercanas. Carentes de un plan estratégico, de un programa claro que los unifique con el único punto de agenda de cambiar la universidad, los estudiantes hoy están dispersos y las organizaciones políticas en su seno, recelosas unas de otras por tendencias hereditarias en la gran mayoría de los casos mal entendidas. Palabras como reforma universitaria, voto universal, libertad de acceso, libertad de cátedra, deben ser bien difundidas, rebatidas y reconstruidas de nuevo para crear un ambiente de creación de un programa más o menos claro que guía el norte de la lucha por la educación que requiere el país.

Referencias
[1]www.nsf.gov/
[2]www.scimagoir.com

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